Mariposa

Hoy que te sientes oruga porque aún no has abierto tus alas.

Es probable que este momento, esta realidad que vives, te abra los ojos y te muestre tu verdadera esencia, tu verdadera alma. Lo que todos acaban amando siempre de ti.

Ahora sé, que es más fácil que nunca caer en abismos y dejarte convencer por los que nunca tuvieron luz, los que fueron conquistados por la desidia o la frustración.

Por eso, quiero que ahora tengas más fuerzas que nunca, tu fuerza. Y que aprendas a leerte entre las líneas que hoy recorren tu cuerpo. Que deshagas tus crucigramas, que desenredes cada lazo apretado que no te deja respirar; que hoy, te escuches bien. A ti, que hoy estás mirando el mundo a través de una ventana. Sumergida entre abismos y desesperación. Lo que te pasa es que necesitas abrazar, necesitas mirar; necesitas volver amarte para poder amar. Ya, que si tú no te amas dudo mucho que alguna vez te amen, al menos, de la forma que tú mereces.

Hoy te llama.

Te está llamando.

Respira.

Toma aire.

Suéltalo.

Es tu vida la que precisa de un cambio, la que precisa de giro dentro de este estado de alarma.

Porque un cuerpo que sufre insoportablemente, exige, que al margen de cada sistema solar y de cada estrella, este quede liberado inmediatamente. Concédete la oportunidad de tirar por la borda todo aquello que ya no te agrada, que ya no te gusta, que ya no te llena, que ya no te llama. Hazte libre de ti y de tus sombras.

Lo sabes.

Ha llegado ese momento tan imperfecto que tanto anhelabas…era necesario.

Oye, abre los ojos.

Mírate.

Despierta.

Es bueno a veces echarse de menos. Por eso dejaré que te alimentes de tus recuerdos siempre que te haga falta. Siempre que tú lo necesites.Para que tú no lo olvides, para que tú no te olvides.

Ahora.

Abre tus alas.

No tengas miedo.Empieza el aleteo.

Dejarás de ser oruga para convertirte en mariposa.